«La reactivación económica está en marcha en Misiones, y comenzó con el diálogo público -privado»

En Posadas, el sector comercial e industrial está evidenciando un proceso de reinversión cerrando el 2021, y las perspectivas para el año 2022 se mantienen. “Esto se puede corroborar con las llegadas de nuevas franquicias de todo tipo y se observa también con la ampliación de naves industriales que van a albergar nuevos equipos. Más allá de las trabas por las limitaciones de importación y lo difícil del acceso al crédito en el país, el problema estructural que enfrentamos para crecer es la falta en el gobierno nacional de un Master Plan Económico y Social”, señaló Sergio Bresiski, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de la capital provincial.

 

 

VM: ¿Cuál es el balance del año 2021 en la economía de las empresas PyMEs socias de la cámara? 

SB: Fue un año muy dinámico para las empresas locales, con altos y bajos en cada una de las variables que intervienen en el desempeño tanto comercial como industrial.







Con una performance aceptable desde lo comercial, pero muy “batallada” desde las variables económicas y logísticas. Con picos de ventas en varios rubros, aunque se presentaron complicaciones para reponer el stock, donde el sistema logístico expuso sus carencias y limitaciones para dar respuestas.

 

El 2021 fue un año marcado por la incertidumbre de la macroeconomía del país que sigue aún sin dar respuestas a las posibilidades que nuestra provincia tiene.

Lo más positivo fue poder evidenciar el potencial de nuestro aparato productivo gracias al cierre de las fronteras y donde lo más negativo sigue siendo la negación del Estado Nacional en visualizar el potencial de nuestra provincia, ceguera que le impide otorgar el beneficio de la zona aduanera especial.

 

Misiones tiene un excelente comportamiento en esta pandemia, la calificación de excelente no es solo una óptica comercial sino global de todas las actividades que realiza una sociedad. Empezando por un sistema de salud que respondió con creces delante de una pandemia que puso al mundo “patas para arriba”, pasando por un sistema escolar que estuvo garantizado por una buena conectividad en general y por una clara postura de no descuidar la economía.

 

Cerrando el año todavía no se evidencia una reactivación sostenida, creo en particular que estamos atravesando el rebote provocado por la caída en la economía del país. Dicho rebote se evidencia en la puesta en funcionamiento de los planes de ejecución de las grande obras públicas generadoras de miles de puestos de trabajo que tienen un efecto derrame inmediato en el consumo.

 

La industria empieza a mostrar signos de reactivación en cuanto se evidencia una demanda sostenida que,  a su vez, tiene muchas aristas posibles como por ejemplo las pocas herramientas para canalizar los ahorros y que estos no se desvaloricen. Una de esas herramientas es el consumo de bienes lo cual dinamiza la economía.

 

Los temas en agenda hoy pasan por la falta de un “Master Plan Económico”,  que marque el Norte desde 2022 a los próximos 10 años, que nos permita proyectarnos en nuestras inversiones y demás temas. La carencia de una hoja de ruta y la evidencia de intenciones de trabajar hace que nuestra economía sea del día a día, con las consecuencias que eso trae.

 

Medidas necesaria para la recuperación

VM: ¿Qué medidas consideran necesarias en Posadas en particular, y en la provincia en general, para la recuperación económica de su sector?

SB: La primera medida en particular y en general ya está en marcha. Es el diálogo entre el sector público y el privado. Ahora bien, la segunda medida es que ese diálogo sea fructífero y se puedan articular acciones en conjunto desde las Mesas de Trabajo.

 

Seguramente saldrán sugerencias de correcciones a políticas que ya están en ejecución y las mismas deben llevarse a cabo para evidenciar voluntad de trabajo en conjunto.

 

El aparato productivo de la provincia realizó un esfuerzo enorme durante la pandemia, fuimos una de las provincias donde menos creció el desempleo y donde más rápido se dio la reactivación producto de la buena voluntad de trabajo por parte del empresariado misionero que entendió muy rápidamente qué momento histórico estábamos atravesando como sociedad y decidió ser colaborativo.

 

Hoy seguimos en la misma vocación de diálogo y trabajo, escuchando y ejecutando nuestras sugerencias con mucha responsabilidad, seriedad e inteligencia comprendiendo que el trabajo en conjunto es en beneficio de todos.

 

VM: ¿Cuáles aspectos identifican como grandes obstáculos para crecer, o desafíos para el 2022?

SB: El primer gran obstáculo se presenta con las políticas del Gobierno Nacional que no emite señales claras. Las señales en momentos de turbulencias como las que estamos atravesando son importantísimas para el empresario PyME porque es lo que le permite identificar un rumbo.

 

Después tenemos pequeños obstáculos que son producto de malas decisiones, o decisiones unilaterales a escala regional que provocan replanteos en las inversiones. Eso, sin lugar a dudas que atrasa y mucho.

 

Las inversiones en innovación siempre son de alto impacto, desde el desembolso económico hecho por el empresario hasta sus efectos en los procesos productivos,  por ello es que las mismas demandan políticas claras en por lo menos  los próximos 10 años, y que las mismas no sean modificadas.

 

VM: ¿Qué está sucediendo en el mercado laboral de los comercios, ante la actividad de las PyMEs e industrias socias de la cámara? Por otro lado, ¿están dadas las condiciones para más empleo? 

SB: En este aspecto, hay que contextualizar un poco. Nosotros como país queremos subirnos al debate que se están dando en otros lugares del mundo sobre el trabajo, sus cargas horarias, capacitación y demás, pero lo cierto es que a nivel global las grandes economías están en el escenario de la 4ta revolución industrial, cuando “nuestro escenario” es que no se puede garantizar el suministro de energía a la industria, realidad que responde a la 2da revolución industrial.

 

Este escenario nacional limita las posibilidades tanto de los recursos humanos como de las empresas.

 

Dentro de esas limitaciones es que nos encontramos empresarios y colaboradores tratando de evolucionar, y presentarnos a las competencias que ofrecen los países más avanzados.

 

LA CCIP promueve el diálogo

VM: ¿Y cómo trabajan desde la CCIP para generar escenarios más competitivos hacia 2022, recuperación pospandemia?

SB: Desde la CCIP trabajamos en generar debates multisectoriales que nos garanticen poder visualizar escenarios en conjunto con los demás actores del aparato productivo, y a su vez, con las autoridades que tienen las posibilidades de mejorar las condiciones de dichos escenarios.

 

El poder compartir nuestra visión del mediano y largo plazo es muy importante porque permite trabajar en una hoja de ruta para alcanzar los objetivos que nos trazamos en la misma.

 

La Cámara apunta a tener un plan en conjunto con el gobierno provincial, de nada sirve tener un plan exclusivo del sector privado, sería un sin sentido y estaríamos gastando energías. La clave es trabajar articulados, lo cual no es lo mismo que alineados, la palabra articulación en su definición nos regala una posibilidad, “unión entre dos partes que permite y ordena su movimiento”. Si estamos ordenados en un norte común seguramente va a ser provechoso para la sociedad en su conjunto.

 

Inversiones  y perspectivas 2022

VM: ¿Hay proyectos de inversión anunciados o planificados para 2022?

SB: Si. El sector comercial e industrial está evidenciando un proceso de reinversión en estos momentos y el 2022 no va a ser la excepción. Se puede corroborar con las llegadas de nuevas franquicias de todo tipo y se observa también con la ampliación de naves industriales que van a albergar nuevos equipos.

 

Las trabas más allá de las limitaciones de importación y lo difícil del acceso al crédito, pasa como ya lo dije anteriormente, por la falta de un Master Plan Económico y Social.

 

VM: ¿En este contexto, cuáles son las perspectivas económicas para el 2022?

SB: El escenario económico del 2022 va a depender  del arreglo o no del estado nacional con el FMI. Estamos a la espera de lo que va a suceder y de cómo se va a comportar la dirigencia política nacional.

 

Es una lástima que en diciembre del 2021 estemos a la espera y sin saber algo tan trascendente para el país como es un plan económico básico para el 2022.

Desde la CCIP es prioridad seguir creando espacios de debates y análisis para el empresario, y la posibilidad de compartirlo con la dirigencia política local.

 

Con la CEM (Confederación Económica de Misiones) hemos mantenido charlas, reuniones y lanzamientos, y los puntos de coincidencia son muchísimos ya que ambas instituciones representan a gran parte del aparato productivo de la provincia. Es nutritivo que exista el diálogo que en la actualidad tenemos entre las instituciones, eso hace bien y engrandece a las mismas.

 

 

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