La mecanización de cosecha se abre camino en yerbales y tabacales misioneros

Por Rafael Cortés

La mecanización de la cosecha en cultivos en los que tradicionalmente esta práctica se realiza de manera manual es un proceso que viene avanzando cada vez más rápidamente. Tomando como base los sistemas desarrollados para el sector tealero, se desarrollaron cosechadoras de yerba mate que ya operan en más de 4 mil hectáreas de plantaciones y la última novedad es la cosechadora de tabaco.

La tendencia hacia la mecanización crece de la mano de la persistente dificultad que encuentran los productores para encontrar mano de obra dispuesta a trabajar en blanco. La coexistencia de planes sociales y trabajo en blanco temporal sigue siendo complicada y eso se traduce en falta de personal para levantar las cosechas.

Por otra parte, las máquinas son cada vez más eficientes y permiten un ahorro mayor en costos y en tiempo de cosecha.

En el sector yerbatero ya hay más de 45 máquinas haciendo el trabajo que tradicionalmente hacían solamente los tareferos y hay más de 4 mil hectáreas de yerbales adaptadas para la cosecha mecanizada.

El principal atractivo para los productores es el costo, que se reduce sensiblemente. En pruebas realizadas en un yerbal viejo de San José, una máquina operada por tres personas cosechó hasta 20 mil kilos por día y obtuvo 9.800 kilos por hectárea en dos cosechas anuales. Mientras que un yerbal nuevo, de seis años y una densidad de 7.000 plantas por hectárea, se obtuvieron 20 mil kilos por hectárea. La misma máquina eleva la yerba al camión a razón de mil kilos por segundo.

El factor que ralentiza la mecanización de cosecha en la yerba mate es la necesidad de adaptar las plantaciones para el uso de las máquinas. Para que la cosechadora pueda operar, el yerbal debe parecerse a un teal, con calles para que pase la máquina y una “mesa de cosecha”. Esa modificación requiere una inversión y bastante trabajo para los productores, pero la mayoría de los yerbales nuevos ya se plantan contemplando la posibilidad de cosechar con máquinas.

La pionera en cosechadoras de yerba mate en la empresa metalúrgica Lory, que desde hace más de 40 años fabrica cosechadoras de té en Oberá, en diciembre de 2018 presentó la primera cosechadora de yerba y desde antes de la pandemia viene desarrollando una cosechadora de tabaco de la cual ya hay unidades operativas.

“Es un invento de acá, que salió de los productores y de los metalúrgicos de la zona, nosotros les damos la posibilidad al cliente de hacerlo con un tractor, porque ahí ya tenemos el motor, la caja, la transmisión, el tractor puede ser nuevo o usado, los que más se venden son los tractores usados. Esos tractores los estamos transformando en máquinas; nuestra fabricación, nuestro diseño, eso es 0 km con garantía, como para darle una comodidad al cliente, como para que le salga económico y tener una herramienta”, indicó Jorge Lory, propietario de la empresa.

El empresario consideró que el avance en la mecanización de cosechas que tradicionalmente se hacían solamente a mano, como la yerba y de tabaco, no implican una pérdida de fuentes de trabajo sino un cambio en el perfil de la mano de obra demandada. “Ahora se necesita mano de obra más calificada, nos faltan soldadores, torneros, en dos años vendimos 41 máquinas que hay que mantener, vamos a necesitar gente para mantener esas máquinas que están en toda la provincia”, indicó el empresario.

Lory detalló las características de las unidades de producción local. “La máquina es simple, se le cambia la barra de corte, se le saca de abajo y se le pone otra barra de corte que va adelante y que tiene un cilindro que regula la altura, y el trabajo más grande es del productor que tiene que modificar su yerbal” a lo que agregó que a través de la mecanización deberá dejar de cosecharse como un árbol.

“Todas esas pruebas se están haciendo, ya van dos años que estamos trabajando en esto. Son las tres primeras cosechas con muy buen resultado. Lo que más cuesta acá es convencerse de que hay que transformar los cultivos para adaptarlos a la mecanización. En ese proceso estamos viviendo ahora”, añadió.

En ese sentido el empresario destacó cambios que permiten la agilización del proceso incluida la recepción de la materia prima a los secaderos. “Otra cosa que está cambiando son los camiones que ya no llevan ponchadas, sino que se llevan a granel, la maquina en menos de 20 minutos descarga mil kilos sobre el camión, eso también agiliza un montón y baja los riesgos. También el secadero está cambiando el sistema de recepción de la yerba” puntualizó.

La utilización de las maquinarias aún se halla a prueba para evaluar su eficacia a comparación de la cosecha manual efectuada por los tareferos. “Hay un gran trabajo sobre todo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de ingenieros agrónomos, de cooperativas y productores privados que están trabajando mucho en fertilización, en análisis de suelo, se está sintiendo un cambio porque la máquina no puede elegir el gajo que va a cortar, la máquina no puede cosechar todas las ramas que se producen de una sola vez entonces eso también va cambiando”.

Por otra parte, Lory añadió que trabajan fuertemente para que las mismas sean rentables para productores y empresarios que decidan incorporarlas. “Estamos trabajando muy fuerte en eso porque de eso depende nuestro trabajo o no, de que realmente les sea rentable a la empresa o al productor y tenemos numero reales como por ejemplo 1500 kilos por hora».

Cosechadora de tabaco

Después de haber diseñado la cosechadora de yerba mate, Lory Máquinas se propuso desarrollar una máquina para cosechar tabaco, a pedido de una empresa del sector. “Con mi hijo David, nos llevaron a Brasil, visitamos tres fábricas, vimos tres tipos de máquinas. Esta gente de la tabacalera nos llevó a Salta, que trajeron máquinas de Italia, fuimos antes de la pandemia, ya había 23 máquinas trabajando allí”, afirmó.

“Con esas ideas empezamos a desarrollar nuestra máquina a partir de la máquina de té, desarrollamos un cabezal, le hicimos 15 pruebas y funciona. Estamos trabajando en cuatro más, ya no se va a ver el tabaco en la costa del río en pendiente, se lo va a ver en lomas más grandes y con una fisonomía parecida a un teal”, señaló.