Claves 2022 | Ventas en crecimiento, sequía, atraso cambiario y alza en los costos
Por Rafael Cortés
2021 fue positivo en términos generales para las agroindustrias de Misiones, con condiciones muy buenas en la primera parte del año, algunas de las cuales se mantuvieron presentes hasta diciembre pero otras se fueron diluyendo con el correr de los meses y plantean serios interrogantes de cara al año que comienza. Prácticamente todos los sectores trabajaron con demanda plena y niveles de rentabilidad por momentos interesantes y hasta muy buenos, pero que sobre el final del año fueron menguando por el avance de la inflación en general y el aumento desmesurado de algunos insumos.
La agricultura debió enfrentar una intensa sequía por segundo año consecutivo, lo que provocó pérdidas, especialmente en la producción de maíz, y caídas en los rendimientos de casi todos los cultivos. La actividad pecuaria también se vio perjudicada por la falta de lluvias. Las pasturas rindieron poco y ante la disminución de la producción local de granos, hubo que salir a comprar afuera de la provincia asumiendo costos extra.
La industria se vio afectada por un incremento sustancial en el costo de la energía eléctrica a partir de la decisión del Gobierno nacional de eliminar los subsidios a los consumos de los grandes usuarios, lo que determinó una suba interanual de más de 130% en ese ítem, sobrecosto que se transfirió a todas las cadenas afectando las rentabilidades.
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De hecho, el alto costo de la energía fue el problema más citado por representantes de 15 cadenas productivas e industriales que se reunieron en diciembre en Dos de Mayo en el marco del Consejo Agroindustrial de la Provincia. La presión impositiva, tanto nacional como provincial fue la otra gran queja de los empresarios.
Se mantuvieron altos los niveles de demanda del mercado nacional, lo que benefició a los productos misioneros que tradicionalmente se destinan en buena medida al mercado interno, como la yerba mate, la producción pecuaria, la de frutas y hortalizas y la de madera y sus derivados (que tienen una sección especial en este suplemento).
El dólar fue propicio para los exportadores en buena parte del año, lo que se tradujo en incrementos en las ventas al exterior en la mayoría de las actividades, pero el atraso cambiario típico de un año electoral se profundizó con el correr de los meses llegando a diciembre en un nivel preocupante.
El diagnóstico más crudo lo dio el tealero Jonathan Klimiuk quien en diálogó con Visión Misionera 2022 consideró que “todas las economías regionales de Misiones necesitan una devaluación” que permita un incremento de los ingresos en pesos que se traslade a todas las cadenas.
En la misma línea, Jorge Kappaunn, presidente de la Cooperativa Tabacalera Misiones, advirtió que “si no tenemos una actualización cambiaria, todas las empresas que son exportadoras van a perder plata este año”.
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El atraso cambiario es común para todas las actividades, pero reviste mayor gravedad para aquellas actividades preminentemente exportadoras, como la tealera, tabacalera y citrícola.
El dólar oficial, que es el que reciben los exportadores, comenzó 2021 en 86,25 pesos y lo terminó en 100 pesos. En términos porcentuales la suba fue de 18%, muy inferior a la inflación del año, que superará los 50 puntos porcentuales.
La inflación incide de manera lineal en todos los costos “no importados” como mano de obra, materias primas e insumos de fabricación nacional. Para los insumos importados debería regir el dólar oficial, sumada la inflación de Estados Unidos, que en 2021 superará los 7 puntos, lo que la convertirá en la más alta de los últimos 30 años.
Pero en realidad los precios en pesos de los insumos importados aumentaron mucho más que el porcentaje de suba del dólar sumado a la inflación del país del norte. “En agosto de este año, cuando hicimos los costos para pelear los precios del té, el bidón de herbicida estaba 16 mil pesos, hoy está a 40 mil pesos. La bolsa de fertilizante pasó de 4.800 a 7.000 pesos. Normalmente por mil kilos de té comprabas cuatro bolsas de abono, hoy te dan una bolsa y dos caramelos”, indicó Cristian Klingbeil, productor tealero y de yerba mate de la zona Centro.
La suba desmedida de los insumos para el agro, que en muchos artículos superó el 100% durante el último trimestre de 2021, afectó a todas las cadenas de la agroindustria misionera y en gran medida respondió a otro gran problema que vienen sufriendo especialmente los exportadores: la situación crítica que atraviesa la logística internacional, cuadro que fue descripto por la empresaria de comercio exterior Delia Flores como un “descalabro total” de la logística en todo el mundo.
El transporte marítimo registró una pronunciada caída de actividad durante la pandemia y no se recuperó en todo 2021. Al efecto del coronavirus, en Argentina se sumó el corralito a las importaciones, lo que determinó una caída importante en la llegada de barcos y la disponibilidad de contenedores, todo eso redundó en un alza interanual de entre 200 y 300 por ciento en los costos de los fletes internacionales.
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