GP Energy proyecta duplicar su capacidad de producción al 2022

El presidente de la empresa, Enrique Bongers, junto al gerente comercial Claudio Aguirre, adelantaron sus proyectos vinculados a la innovación en desarrollo de productos y ampliación de la fábrica «para duplicar la capacidad de producción actual» al 2022. «Una novedad será el lanzamiento en marzo próximo de un producto propio, que lo hemos diseñado y fabricado con nuestro equipo, que son las estufas domiciliarias de pellets. Este prototipo lo hemos desarrollado junto a Jonathan Rubén Opichiani«, señalaron. Por otra parte, proyectan asociarse a grupo brasileño para avanzar en las obras de instalación de una nueva línea de producción de pellets que permitirá su expansión y negocio exportador.

La fábrica instalada en el Parque Industrial de Capioví produce pellets de madera para energía. Mediante un proceso prensado de aserrín de virutas de remanufacturas de madera, materia prima que se obtiene de la  industria maderera, se logra el aprovechamiento de este subproducto de pino puro, limpio y seco, y se obtiene pellets sin ninguna sustancia química más que la misma madera, para generar energía de fuente renovable para estufas o calderas.

En paralelo, GP Energy ya es marca registrada en el país en la línea PET de productos “BedyWood” en el mercado nacional, una alternativa de colchón sanitario para mascotas que tiene cada vez más «adeptos», además de su línea de pellets de madera envasados para camas de pollos y caballos.

La empresa es presidida por Enrique Bongers, misionero oriundo de Leandro N. Alem, un ingeniero forestal egresado de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado (UNaM), quien comenzó asesorando en 2004 a los accionistas del proyecto, en 2012 se sumó como socio del proyecto y finalmente adquirió la empresa en la totalidad de sus acciones desde 2017. «Hoy es una empresa familiar, integrada en su totalidad por misioneros», remarca con orgullo el profesional.







GP Energy es una de las 7 fábricas de la Argentina en fabricación de pellets, la segunda por su capacidad de producción después de Enrique Zeni & Cía (Esquina, Corrientes) que también exporta; y desde la provincia de Misiones es una de las primeras fábricas del mercado de pellets que ofrece un producto de calidad y ecológico en todo su proceso de elaboración, aseguran sus directivos.

En la provincia hay tres fabricas con sus diferentes características, Lipsia SA (Esperanza) que comercializa en el mercado interno y es de capitales nacionales, London Supply que está instalada –a través de una concesión- en la Zona Franca de Puerto Iguazú y destina toda su producción a la exportación, y GP Energy en Capioví, con accionistas exclusivamente misioneros desde el 2017.

En una entrevista con Visión Misionera durante una recorrida a la planta industrial, Bongers y el gerente comercial, Claudio Aguirre, realizaron una reseña de la evolución de la empresa en los últimos años, un balance del 2020 respecto al mercado forestal y la actualidad sectorial. Además, se refirieron respecto a los desafíos a enfrentar para crecer e invertir en la industria maderera, en particular ante las dificultades de comercialización de pellets en el exterior. Por otra parte, compartieron sus proyectos y expectativas al 2021, que incluye un proyecto de inversión para duplicar la capacidad de producción actual de la fábrica en sociedad con un grupo brasileño en el corto plazo, con miras al 2022.

La innovación es parte de la mesa de discusión permanente entre los integrantes del equipo de GP Energy, y así que para marzo próximo estiman lanzar al mercado la primera estufa de pellets diseñada y fabricada por profesionales misioneros en el país, un proyecto liderado por el Jefe Técnico de la planta de GP Energy, Jonathan Rubén Opichiani, oriundo también de Capioví.

Liderazgo forestal misionero

La fábrica de pellets funciona con un total de 16 empleados directos, y 22 proveedores de la zona, de no más de 120 kilómetros de distancia a la redonda, pero tiene un efecto multiplicador indirecto por cerca de 250 proveedores de la cadena de servicios entre fletes, metalúrgicas, talleres, alimentos, estaciones de servicios,  para llevar adelante sus operaciones desde el Parque Industrial de Capiovi, donde se encuentra instalada.

“La capacidad instalada de la planta es 1.200 a 1.500 toneladas por mes, pero este año estábamos logrando una producción mensual de 900 toneladas, por una restricción horaria de trabajo que tuvimos que enfrentar desde junio aproximadamente. Pero a noviembre logramos resolver los problemas que nos frenaban y podremos arrancar el 2021 con la planta funcionando a toda su capacidad, porque tenemos demanda, y necesitamos trabajar en tres turnos”, explicó Bongers.

Con orgullo, cuenta que desde 2017 adquirieron el 100% de las acciones, logrando sanear todas las cuentas y convirtiéndola en una empresa familiar de propietarios misioneros.

“Comencé con el proyecto asesorando a los antiguos dueños en 2008, cuando se instalaron en Capiovi. En 2015 cambiaron los dueños y fue cuando tomé la decisión de asociarme en el negocio. Después de mucho esfuerzo, logramos ordenar todos los números, y ya en 2017 pasó a ser una empresa en manos de misioneros, comenzamos a expandirnos en las dos líneas de producción (Energía y Pet), dando a conocer nuestra marca para mascotas y pellets Premium para estufas y calderas”, detalló el directivo.

 

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El proceso que utilizan, al no secar el aserrín, solo usar la viruta seca de remanufacturas, es lo que hace de su producto una mejor calidad de pellets. “Los aserraderos nos aseguran que la materia prima vaya a un silo donde nosotros nos ocupamos de la logística. Disponemos de dos camiones y contratamos fleteros también. Nuestros proveedores son aserraderos de la zona, de no más de 120 km de distancia a la redonda del Parque Industrial. Eso nos asegura el aserrín que se obtiene de remanufactura”, explica Bongers.

Los residuos forestales que antes no tenían destino, que se quemaban a cielo abierto, o se “regalaban”, desde hace unos años ya son un subproducto de la cadena de valor de la foresto-industria: biomasa forestal que tiene un precio en el mercado y del cual se obtienen productos con valor agregado.

“Los aserraderos de la zona nos venden la materia prima a granel y los costos nos cierran bien”, asevera el directivo. «La gran apuesta como empresa es impulsar un cambio ambiental significativo y duradero”, explica Bongers, ingeniero forestal, egresado de la FCF de la UNaM y oriundo de L N Alem.

En equipo, Bongers y Aguirre proyectan el desarrollo de nuevos negocios para 2021

«Elaboramos un pellets 100% natural»

Claudio Aguirre, gerente comercial, destacó el producto Premium que logran en GP Energy, reconocido en el mercado nacional por la calidad que se obtiene a partir de las características de la materia prima. “No hay lugar en el mundo que tenga las forestaciones que tiene Misiones, nosotros tenemos la materia prima, ese es el diferencial al resto de los competidores, ya que logramos un producto 100% natural, con un aroma que cambia el ambiente de las casas y un producto que termina siendo elegido por las mascotas”, asevera el directivo respecto a la línea Pet de los productos BedyWood.

En la actualidad, el directivo explicó que producen y comercializan pellets de madera en el mercado nacional y de exportación, en sus dos líneas. “Tenemos la línea de bioenergía, de pellets para uso como energía térmica (estufa, calderas, secadoras de granos) que resulta como un excelente combustible, con alto poder calorífico (5.000 KC por kilogramo). Es un combustible muy estable que se genera a partir del aprovechamiento de los subproductos forestales de la industria, en este caso la materia prima es la viruta”, precisó Aguirre.

Respecto a las características del productos, remarcó que “es limpio, libre de humo y con un mínimo de cenizas, esto es el diferencial respecto a otra plantas de producción de pellets, que generan más impurezas en el combustible”, explicó en la entrevista el gerente comercial.

Aguirre también es oriundo de L.N.Alem, y se sumó al proyecto de GP Energy en 2020. “Somos amigos de la vida con Enrique, nos conocemos de la infancia, donde cada uno continuo sus estudios y su vida, pero hoy nos unimos en este emprendimiento de largo plazo, y estamos muy entusiasmados por las oportunidades para crecer en el negocio, tiene un potencial ilimitado”, aseveró.

Mercado en expansión

La comercialización de pellets desde Capioví a distintas provincias del país está en expansión. “Tenemos clientes en gran parte del país, desde el norte argentino a la Patagonia, principalmente en Buenos Aires, Santa Fe, Rosario, Tucumán, Salta, Jujuy y Mendoza. Además, exportamos a Uruguay y Brasil, y estamos en tratativas con clientes de Bolivia. Es difícil competir desde tan lejos con los países vecinos, por los costos argentinos en flete, son tan altos que nos frenan expandirnos a Chile, donde tenemos muchos potenciales clientes, pero de Misiones a los puertos de Buenos Aires hasta Chile, hace inviable cualquier operación por los costos (flete, despacho aduanero, dólar), a diferencia de Brasil, por dar un ejemplo. Hay demanda e interés, pero no somos competitivos como país, nuestra logística es la principal limitante para crecer”; explica Aguirre.

Pero la otra cara es el mercado interno, que está en permanente crecimiento en la demanda de pellets. “Nos estamos afianzando con nuestra marca, un  producto Premium que nos llena de orgullo por la propia satisfacción que manifiestan nuestros clientes. Hay un reconocimiento por las prestaciones que tiene la línea Pet para mascotas o por algunos fabricantes de estufas, ya que la limpieza que obtienen en los equipos por la pureza del producto -que se desintegra en su totalidad y sin generar residuos- hace la que rinda en calorías, lo que reduce costos. Es una prestación de uso domiciliario diferente a lo que hay en el mercado”, señaló Aguirre.

La pandemia del pandemia del 2020 no implicó mayores inconvenientes que aquellos sufridos en las primeras semanas. “Al ser declarada una industria de servicio esencial, a las pocas semanas los aserraderos comenzaron a trabajar, nuestros productos en forma permanente fueron demandados, por lo que no hemos paralizado la producción por la pandemia”, precisó el directivo.

Aguirre tiene una mirada muy optimista para el desarrollo forestal de Misiones. “Tiene un potencial ilimitado”, dice. “En producción de pellets está todo para desarrollar. En el mundo aún no se conoce cabalmente las bondades del pellets de Misiones. Hay que construir este camino, y en eso estamos trabajando”, dijo por su parte, Enrique Bongers.

“Las expectativas de crecimiento, desde mi punto de vista, son infinitas”, remarcó Aguirre, el gerente comercial. “Estamos bendecidos por la materia prima que logramos en pino, por la calidad que tenemos para lograr un producto de calidad, y por los rápidos crecimientos de las plantaciones. Eso no lo tienen otros países. La materia prima es la mayor ventaja competitiva que tenemos, pero los costos de logística aún nos dejan afuera del mercado internacional”, recalcó el  directivo.

 

 

El debate local por la sobreoferta y los precios mínimos por la materia prima

En 2020 la provincia de Misiones avanzó en la creación de un Instituto Forestal Provincial (InFoPro), conformado por los propios representantes de la cadena foresto-industrial donde el primer tema que impacto en la actividad y generó un fuerte debate fue la fijación de precios mínimos por la tonelada de raleo y chips, con el objetivo establecer reglas claras que permitan mejorar la rentabilidad de los productores ante los «bajos» precios que en el mercado se pagaba por los subproductos forestales. Tras los estudios de costos de implantación, por las trozas triturables destinadas a las pasteras –principales compradoras de la materia prima- pagaban en promedio 600 pesos la tonelada, y tras la intervención del InFoPro se estableció un mínimo de 1.609,95 pesos para la tonelada de raleo puesta en fábrica. El precio del chip aserradero sobre camión será de 1.981,29 pesos, mientras que el chip Chipeador sobre camión será de 1.871,57 pesos. De esta manera, el año cierra con una mejora de los precios de casi un 80% de incremento por la materia prima.

 

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Al respecto, Borgers expresó su visión sobre el debate que se generó en la provincia, la primera del país en intervenir el mercado forestal. «Para la producción de pellets en nuestra fábrica nos abastecemos de la viruta, desperdicio de madera que se genera en la industria en la línea de remanufacturas, al igual que el aserrín. Este subproducto aún está por fuera de los precios fijados por el Instituto, que alcanzó al Chip pulpa y raleo. De igual forma, en mi opinión, considero que lo más saludable es regirnos por la oferta y demanda del mercado, y si no se genera el incentivo a la inversión industrial para que se consuma el gran volumen de estos productos, se complicará la rentabilidad no solo del productor, sino de toda la cadena”, sostuvo el ingeniero.

El profesional consideró que hay una ausencia de incentivos a la inversión industrial en los últimos 30 o 40 años en el país y ante esta situación,  el sector forestal de la Argentina quedó detrás de Brasil, Uruguay, Chile, y posiblemente de Paraguay si no se reacciona. «Me parece muy bueno y necesario como espacio para el sector el Instituto Forestal, y entiendo que se ocupará de otras cosas, no solo para recaudar con las operaciones del mercado de Chip y Raleo. Hay que pensar en cómo se atraen inversiones. No estoy de acuerdo en cómo fue aplicado el precio mínimo, hubo falencias en las implementación, a mi criterio». «Considero que si hubiera quien consuma la materia prima, no se tendría este problema. El tema es la falta de desarrollo industrial en Misiones que consuma la sobreoferta de chip y raleo existente. Se promovió forestar, pero no se acompañó con una planificación industrial, y menos con medidas que permitan acceder a créditos para que los empresarios podamos  incorporar tecnologías y nuevas máquinas. Las líneas de financiamiento disponibles no son acordes a los costos dolarizados de los equipos que se necesitan comprar para la automatización que se requiere para ser competitivos. En Europa, el pellets de chip es muy demandando, pero para instalar en la Argentina una fábrica hay que importar los equipos y no hay líneas de créditos en el país que vean esto. Por más que uno quiera asumir el riesgo, no están dadas las condiciones para invertir.  Creo que tarde o temprano vamos a llegar a ese camino,  y habrá más fábricas que exporten pellets de chips desde Misiones, pero no será al imponer  un precio mínimo la solución”, expresó el ingeniero forestal. “Se deben generar las condiciones para la inversión, de esa manera habrá más demanda, el mercado encontrará su equilibrio entre oferta y demanda porque sería otra la competencia por el subproducto”, opinó.

Explicó que en GP Energy, por su proceso y tecnología, no utilizan chip pulpa o aserrín limpio, tampoco raleo. “Tenemos otro proceso. Pero si tuviéramos que abastecernos de estos subproductos, a estos precios no nos cierran a nosotros los números. De todas maneras, a futuro se vislumbra que las fábricas de pellets competirán con los aserraderos finos, por la demanda creciente en el mundo de este producto que llevará a un cambio en el desarrollo de las fábricas. El panorama a futuro que se presenta es de un gran potencial para el sector forestal, habrá que ir preparándose”, admitió.  

Pero en la Argentina aún son varios los temas pendientes a revertir para lograr la competitividad internacional de la industrial forestal. “Faltan incentivos de créditos blandos a tasas razonables y por un período de gracia que permita amortizar la adquisición de la maquinaria importada. En el país se arrastran ya varios años de muchas crisis económicas, aunque en la actualidad y en plena pandemia el sector de la industria forestal se encuentre trabajando, en realidad se está recuperando. Todavía se piensa dos veces antes de comprar una maquina o habilitar nuevos turnos de producción. Salir a competir con Brasil, que nos lleva una ventaja de casi 20 años no es algo sencillo”, indicó, entre los temas pendientes.

El 2021 iniciarán las obras para la instalación de una nueva línea de producción de pellets en GP Energy

Perspectivas al 2021: innovación e inversión  

Finalmente, en la entrevista el presidente de GP Energy se refirió a los proyectos en los que trabajan para el nuevo año, vinculados a la innovación en desarrollo de productos y ampliación de la fábrica para duplicar la capacidad de producción actual al 2020. «La novedad será el lanzamiento en marzo próximo de un producto propio, que lo hemos diseñado y fabricado con nuestro equipo, que son las estufas de pellets para las viviendas. Este prototipo lo hemos desarrollado junto a Jonathan Rubén Opichiani, técnico de nuestra empresa», señaló Bongers.

El profesional, de 33 años de edad, es jefe de Mantenimiento de la fábrica, oriundo de Jardín América, egresado del Instituto Línea Cuchilla, reside en Capioví con su familia, ya que trabaja en GP Energy desde 2007, cuando se realizó el montaje de la fábrica.

De esta forma, se asociaron en el negocio, y se encuentran próximos a lanzar las primeras estufas domiciliarias de pellets, en el marco de la Feria Forestal a realizarse en 2021.“Es un equipo que demandará una inversión inicial de 140 mil pesos aproximadamente, pero el poder calorífico que logra comparado con la calefacción eléctrica, y la reducción de costos de energía en el tiempo, hace atractiva su instalación en la vivienda. Por otra parte, por semana requiere de una bolsa de 15 kilogramos de pellets usando 6 horas por día la estufa (a un costo de 250 pesos por bolsa de pellets). Es un ahorro económico en el tiempo, el diseño tiene buen gusto, y es un consumo ecológico”, explicó Opichiani respecto a las bondades que presenta.

 

En cuanto a inversiones, Bongers adelantó que proyectan duplicar la capacidad de producción actual de la planta industrial, para pasar de una capacidad total de 1.500 toneladas mensuales a unas 3.000 toneladas mensuales, instalando una segunda línea de pellets con maquinaria importada. «En una primera etapa, tenemos pensado en 2021 iniciar las obras con la incorporación de un secador de aserrín. Para ello, nos asociaremos con un grupo brasileño que vendrían con la maquinaria adecuada. El objetivo es poner en marcha la nueva línea de producción en 2022”, concluyó.

En la actualidad, instalar una línea de prensa de producción de pellets rondaría en  el orden de 120 millones de pesos, sin contar los costos de obras.

 

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest

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