El Pan de la Abuela: Trabajo en equipo y capacitación constante
Omar Sosa es un empresario iguazuense que se dedicaba casi exclusivamente a la hotelería, y al que -como a todos- la pandemia lo embistió sin aviso poniendo en riesgo su negocio y el trabajo de sus cinco empleados.
Así decidió que El Pan de la Abuela, un proyecto que había nacido en 2018, para abastecer a su hotel, tomara protagonismo. En abril de este año, después de hacer un estudio de mercado, decidió inaugurar una panadería en el barrio Belén. Hecho que además acaparó la atención de todos los medios de comunicación.
“Me atrevo a decir que fuimos el único comercio que abrió en pandemia en Iguazú, una ciudad que depende económicamente en un 100% del turismo y donde la situación era deplorable”, aseguró Sosa.
En cuanto al contexto el empresario explica que se reinventó por sus cinco empleados ya que “no podía permitir que se quedaran sin trabajo”.
Además contó que: “nos animamos y hoy somos más de 40 colaboradores trabajando en la empresa. Siempre apoyo al trabajo, a ser uno más en el equipo, no el dueño, yo soy uno más en este gran equipo que formamos y que evolucionó y se desarrolló en pandemia”.
Si bien fue un año difícil para todos Sosa asegura que desde su perspectiva “fue sumamente positivo”, y explicó: “Nosotros trabajamos de sol y a sombra durante 2020 y 2021 y está claro el crecimiento que tuvimos. Es un año donde tuvimos que capacitarnos constantemente, porque la situación no te permite dar un paso en falso”.
Asimismo Sosa hizo un análisis global de la situación social y el contexto económico y subrayó que “muchos en Iguazú se han reinventado y han surgido también buenos emprendimientos en pandemia. Cómo dependemos mucho del turismo, hoy Iguazú tiene muchísimos emprendedores. Incluso, con la situación ya normalizada, no volvieron al rubro anterior”.
“Eso es una gran noticia para la provincia porque los que dan trabajo y empujan el barco hacia adelante son los empresarios y los emprendedores”, finalizó Sosa.