Código Pasta: arriesgarse y apostar más allá de los pronósticos
Código Pasta nació en plena pandemia. Luana Ledesma y Daniela Weber no contaban con el dinero suficiente, ni la maquinaria necesaria para hacer pastas y ninguna de las dos estudió gastronomía. Pero tenían empuje y muchas ganas de emprender.
“Como no contábamos con la inversión correspondiente ni las maquinarias, y éramos estudiantes, la mamá de Dani nos dió un préstamo de $5000 y con eso arrancamos y no paramos más”, contó Luana.
En ese momento las dos estudiaban abogacía pero explicaron que a las dos les gustaba comer rico y cocinar, así que empezaron a probar y se dieron cuenta que no era imposible.
Lo que diferencia a Código Pasta de otras casas de pastas, según contaron, es que sea saludable y sin conservantes ni colorantes “también que sea un placer al paladar, si o si”.
En relación a la pandemia y al contexto socioeconómico Daniela explicó que: “Para nosotras era todo un mundo nuevo. No teníamos idea a que nos enfrentamos, sin tener maquinaria pero con muchas ganas de salir adelante logramos que nos presten las herramientas. Desde el palo de amasar y hasta la pasta linda, y así empezamos”.
“Fue difícil porque estábamos las dos solas, nos quedamos hasta tarde. Pero tuvimos mucho compromiso y nos pusimos la camiseta desde el primer día. Cuando empezamos a tener un pedido era un montón y pensábamos que era una locura que nos eligieran para su menú”, aseguró Daniela.
Hoy, Luana y Daniela, trabajan codo a codo con un equipo de cinco mujeres y las expectativas que tienen para el 2022 son muy altas.
“Somos muy exigentes y estamos siempre pensando ideas y tratando de innovar. Algo que es nuevo para nuestros clientes también lo es para nosotras, queremos salir de lo tradicional y mezclar cosas para probar recetas y ver como quedan”, explicó Luana.
Sin embargo aclaran que son muy cautas porque trabajar todos todos los días con verduras es difícil. Hay que aprender y también conlleva muchos riesgos a la hora de hacer pasta.
“Si nos ponemos a pensar que íbamos a estar acá hace un año ni nos imaginamos, y no sabemos qué meta ponernos porque nos puede sorprender el año como nos sorprendió este”, dice -entre risas- Luana.