Juan Pablo Galeano, Aguas Misioneras S.E.: «Surgimos desde una visión estratégica y geopolítica que le asigna al Estado el recurso más importante del mundo: el agua»
Juan Pablo Galeano es abogado, Magister en Derecho Ambiental, y gerente de la Unidad Ejecutora de Aguas Misioneras S.E., a la cual la Ley 149 de la Provincia de Misiones le asigna la tarea de captar, envasar, distribuir y comercializar las aguas subterráneas y del Sistema Acuífero Guaraní y de las aguas superficiales y pluviales de dominio público provincial que no tengan por destino el abastecimiento del servicio de agua potable de la población de Misiones.
Conversamos con él acerca del trabajo que se viene realizando hace ya 7 años para que, en el territorio de Misiones, las empresas que captan agua que extraen del subsuelo y de los cursos de la superficie para sus explotaciones económicas, sean fiscalizadas en dichas captaciones y abonen por la utilización de ese recurso que nos pertenece a todos.
Ezequiel Bermejo: Has estado en estos días muy solicitado porque participaste en un evento virtual muy importante, convocado u organizado por la UNESCO si no me equivoco, y en el que la temática central era los acuíferos transnacionales, aquellos que se comparten entre varios países, como el Guaraní que se comparte con Uruguay, Paraguay y Brasil. Quiero saber primero que sentiste cuando fuiste convocado para un evento tan importante.
Juan Pablo Galeano: Mirá, en realidad es la segunda Conferencia Internacional sobre Sistemas acuíferos transfronterizos compartidos. La primera fue en el año 2010, y yo tengo un colega mío que es de Escocía, y él me invito en esta oportunidad.
Si quería participar tenía que mandar mi abstract sobre un tema específico, y yo hacía hecho mi tesis de Master basado en el acuífero Guaraní. Entonces bueno, le di el ok, apliqué. Hicieron una selección, me seleccionaron, que eso fue en diciembre del 2020, y bueno todo el 2021 estuve trabajando en la presentación. En principio la conferencia iba a ser asistencial, iba a ser presencial, en Paris, pero por el tema del COVID en Francia se determinó que se haga de forma virtual. Entonces hubo un par de cuestiones técnicas…
E.B: Paris quedara para otra ocasión.
J.P.G.: Para otra ocasión. Pero bueno, la temática en este caso fue cuáles fueron los desafíos, todo lo que avanzó desde el 2010 cuando se hizo la primera conferencia, sobre estos recursos hídricos subterráneos voy a decir, en donde la UNESCO, en sus programas que se llama el programa de Internación Intergubernamental Hidrológico de la UNESCO, que lo que se identificó hasta la fecha fueron más de 360 sistemas acuíferos transfronterizos.
¿Qué quiero decir? Como el guaraní se han identificado más de 360, que está hoy identificado o está en promedio igualado con la cantidad de aguas superficiales compartidas. Por ejemplo, el río Paraná. Pero esto se trata de un recurso invisible. Por eso uno de los puntos neurálgicos de la conferencia era cómo avanzar en el desafío de transformar lo invisible en visible. Sobre todo, teniendo en cuenta la conciencia de la explotación, del uso, de la sobre explotación, el estudio de la dimensión de los acuíferos, el comportamiento, las extracciones.
Se está avanzando cada vez más, y de hecho eso es realmente interesante. En esta ocasión participaron más de 100 países. Entonces el problema del agua es algo que viene creciendo mucho, ligado al tema de la escasez, ligado al tema de la sobreexplotación de los recursos hídricos, bueno lo vemos acá.
E.B.: Claro, exactamente, lo vemos bien bien reflejado.
J.P.G.: : Exactamente.
E.B.: Hay una campaña de comunicación, que tu equipo de Aguas Misioneras, liderado por Rocío Orlando viene llevando desde hace ya 2 temporadas. La primera temporada fue el año pasado y ahora, si no digo mal, culminó con el sexto episodio de la segunda temporada donde estás vos, que es lo que tenemos detrás nuestro, que es la campaña “Guarda Aguas”, empresarios y personalidades de la provincia comprometidos con la idea de que el agua es un recurso finito.
J.P.G.: : Si y es un recurso finito vulnerable.
E.B: Vulnerable.
Juan Pablo Galeano: O sea, es finito desde lo vulnerable, ¿se entiende?, porque el agua contaminada tenés que descontaminarla para volver a hacerla usable.
E.B: Con todo lo que eso implica, y si es que se puede.
J.P.G. : Y si es que se puede. Además, un poco yo lo que siempre digo. Acá en Misiones tenemos una conciencia irregular, te voy a decir, entremos por ahí. En Misiones tenemos una conciencia irregular. Vos hablás de una persona de Posadas, no tiene ni idea de agua, ve, sale a la costanera, ve el río y dice “¡Qué cantidad de agua!”.
E.B.: Abre la canilla y tiene agua.
J.P.G.: Y tiene agua. Te vas a Alem, te vas a Cerro Azul, te vas a Oberá, y la gente, la sociedad ya tiene otra mirada del agua, porque hay escasez. Entonces, eso, si vos lo llevás al mundo, pasa exactamente lo mismo. Llevalo a la Argentina y pasa lo mismo. ¿Cuáles son las provincias que están más avanzadas en términos de legislación, y no solamente legislación sino a nivel sociedad, respecto al cuidado y conciencia sobre el uso del agua? Las provincias de Cuyo, Córdoba.
E.B.: Las más necesitadas.
J.P.G.: Exacto. Entonces, volviendo a Misiones es lo mismo. Te vas a localidades de Cerro Azul, Oberá, y tienen una conciencia del agua muchísimo más grande que en otras localidades, como por ejemplo acá.
E.B.: Lo que pasa es que lo llamativo acá en Misiones, siendo una provincia en la que el agua abunda, porque donde mires, hay agua. Sin embargo, «primereó», sin tener que escasear el recurso sin sentir una fuerte necesidad, previó que tenía que cuidarlo y estableció desde hace ya mucho tiempo, legislación encaminada a lograrlo. De hecho, la legislatura sanciona, no recuerdo el año, vos me vas a ayudar, la ley 149.
J.P.G.: Sí, fue en el año 2009.
E.B.: 2009, que es aquella ley por la cual se crea Aguas Misioneras.
Juan Pablo Galeano: Aguas Misioneras Sociedad del Estado.
E.B.: Vamos a recordarle a la gente, vamos a hacer un poco de… un recordatorio, porque siempre sirve, y es bueno aclararlo, Aguas Misioneras Sociedad del Estado es mucho más que el agua que se comercializa, que el Agua de las Misiones.
J.P.G.: Claro porque en realidad Aguas Misioneras surgió desde una visión estratégica y geopolítica de darle al Estado, o que el Estado se asigne el recurso más importante que existe en el mundo. Porque hoy el agua es, inclusive, va a tener más valor que el petróleo. El petróleo prácticamente ya está en las postrimerías.
Entonces, Misiones lo que hizo fue tomar esa, tomar la vanguardia y crear una ley para valorizar el agua, económicamente, diciéndolo con todas las palabras. Porque hay que separar. El agua como derecho humano está bien definido, el acceso al agua potable, consumo. Ahora, el agua como insumo, es un bien, es un commodity, es un consumo más en el proceso productivo, en los bienes y servicios, o en el comercio, o en la industria hotelera.
E.B.: Esto último es más difícil de ver o muchas veces se lo quiere ocultar, dependiendo de qué lado del mostrador estés. Porque lo otro lo del agua como derecho humano, todos lo tenemos claro, y hasta tiene un cierto costado poético. Pero después hay que ir a la realidad. El agua es un insumo. Como insumo tiene un valor económico.
J.P.G.: Totalmente. Y vos sabés que, a mí me sorprende, y te lo voy a decir, hace un par de semanas vi la nueva publicidad de AySA, es la prestadora, digamos el órgano de Buenos Aires…
E.B.: Claro, para el AMBA.
J.P.G.: Exacto. Y vos mirás la publicidad y… ¿Qué te dice la publicidad? Es todo el marketing orientado a mostrar el consumo domiciliario. Pero eso es una parte. Las empresas, las industrias, los servicios, también utiliza agua. Todo lo que tenemos acá, se fabricó con agua. La camisa que tenés puesta vos, la camisa que tengo puesta yo, los zapatos que tenés puesto, todo está hecho con agua.
E.B.: Nuestros muebles, la madera en los aserraderos, utiliza agua.
Juan Pablo Galeano: Todo, absolutamente todo. Y si no usas agua. Ustedes acá en el canal usan agua. ¿Para qué? Para consumir. Ustedes son recursos humanos acá. Hasta las 2 de la tarde son recursos humanos. Las personas, técnicamente, vos llegás a tu cada, está bien, domiciliario, pero acá está el trabajo y vos sos un recurso humano hasta la hora que terminás de trabajar.
E.B.: Sin embargo, esa visión es muy reciente, porque años atrás, unos 20 años atrás, nadie hablaba de esto. Ni se tenía en cuenta el agua, como un recurso, como un insumo con un valor.
J.P.G.: Porque lo que te estoy diciendo, es decir, el cambio climático, los efectos del cambio climático a partir también del esquema nuestro de consumo, se está visualizando a nivel mundial. Hay mayor cantidad de gente, la población aumenta, el consumo aumenta.
Pero los recursos son los mismos, entonces lamentablemente, con este sistema que estamos viviendo, y los recursos, nos estamos cargando. Hace 2 semanas veía un documental en la de la Deutsche Welle, este canal alemán, sobre Bangladesh. Bangladesh es uno de los países que mayor exporta textiles en el mundo. Y las empresas textiles se están cargando todos los acuíferos con las tintas. Vos imagínate la contaminación que tiene, digamos, a veces cuando se planteaba, bueno, vienen a envasar el agua… Si vos, realmente te doy los números y te muestro los números realmente de lo que consume una envasadora de agua contra otra actividad industrial, supongamos textiles o ganadera.
E.B: El envasado no es significativo, claro.
J.P.G.: No existe, exacto. Porque hay industrias aquí en Misiones… la fécula de mandioca utiliza cantidades de agua. Está bien, son alimentos, pero vamos a textiles. Hay actividades que utilizan mucha agua, pero no se ve. Volvemos a lo de hoy, es invisible. Entonces, por qué aparecieron los conceptos de huella de carbono, la huella hídrica. La huella hídrica empezó en el año 2003 con Paul Hoekstra que es un especialista belga. Empezó a «hinchar», digamos, perdón el término, empezó investigar y empezó a trabajar en el tema de la huella hídrica. Y hoy la huella hídrica, en Europa, en los países del primer mundo, no se discute.
E.B.: Se mide.
J.P.G.: Exacto. Ahora, eso tiene una repercusión comercial también. Porque, y a veces uno no lo piensa, el empresario a veces no lo piensa desde ese lado. Toda la legislación ambiental, a medida que vaya pasando el tiempo, cada vez se va a poner más rigurosa. Entonces, las exportaciones, cuando vos quieras entrar un producto de un país que no cumple determinada normativa ambiental, no te lo van a dejar entrar.
E.B.: Vas a tener una barrera infranqueable.
Juan Pablo Galeano: Si vos, hace 30 años exportabas pieles, 50, entonces, hace 50 o 60 años, tener un tapado de piel, probablemente era chic o probablemente era glamour. Ahora, hoy tener un tapado de piel no te dice…
E.B.: la edad que tendremos que nos acordamos de los tapados de piel, nosotros dos, no es cierto.
J.P.G.: ¿A qué voy con esto? Ponelo en el agua. A medida que se vayan, digamos, los problemas se vayan acrecentando respecto a la capacidad, a la escasez del agua en el mundo, más rigurosos se van a volver los países.
Y yo ya estaba viendo la semana pasada los cambios en las directivas, en los proyectos de directivas de la Unión Europea, que son los que van marcando los lineamientos, con 10, 12 años de anticipación. Las penas más rigurosas. Entonces, por ejemplo, no van a aceptar ningún producto que venga de una tala ilegal de árboles, ningún producto que sea un producto que haya sido utilizado con agua utilizada de forma clandestina. ¿se entiende?
E.B.: Van rodeando la manzana digamos, y cada vez tenés que certificar más cosas para poder exportar.
J.P.G.: ¿Por qué aparecen las certificaciones? Por algo están las certificaciones ambientales. No porque quiero certificar.
E.B.: Porque sea chic.
J.P.G.: Porque sea chic, exacto. Por algo existe la ISO, por algo existe Rainforest,, pero es un certificado ahora muy importante. Porque los mercados del primer mundo van encarados hacia el cuidado el medioambiente, hacia la conciencia, y si te ponés también a pensar a largo plazo, los turistas que vienen acá a Misiones, ¿de dónde son? Los que ponen la verdadera. De afuera.
El turista va a venir y va a tener mayor conciencia, va a empezar a elegir los lugares, un hotel que realmente está certificado, y va a empezar a seleccionar. Porque el cuidado del ambiente está estrictamente relacionado con la educación.
Yo te voy a dar un ejemplo. Tengo un primo que vive en España. Hace unos 10 años, 10 años cuando yo estaba allá, el colegio convocaba a todos los padres con los hijos y los hijos tenían que pasar, con los padres, pero tenían que hacer los hijos y tenían que poner la basura en la sección que les correspondía, en frente a todo el colegio, los hijos y padres.
E.B.: Hijos y padres, educados conjuntamente.
Juan Pablo Galeano: SI. Porque ahí quedaba como deschabado el padre que en la casa no le decía al hijo.
E.B.: No lo hacía. El que no lo hacía normalmente no sabía qué hacer en ese momento.
J.P.G.: Entonces, la responsabilidad del padre en la casa, hace 10 años eh. Si yo te digo hoy acá, quién lo hace.
E.B.: No, todavía no hemos llegado a eso.
J.P.G.: ¿Se entiende? Y es tiempo, son 10 años, el tiempo no vuelve atrás.
E.B.: No, es otro insumo, quizás es el más invalorable de los insumos. Cuando yo te mencionaba la ley 149, esa ley que crea a Aguas Misioneras Sociedad del Estado, le encarga, le asigna la tarea de hacerse cargo, valga la redundancia, de la captación, la distribución, el envasado y la comercialización.
J.P.G.: Y la comercialización del agua.
E.B.: Todas aquellas aguas que sean de, superficiales.
Juan Pablo Galeano: Y subterráneas.
E.B.: Subterráneas y las de acuíferos, y que no estén destinadas al servicio de agua potable, ¿no es cierto?
J.P.G.: Exactamente.
E.B.: Y la Unidad Ejecutora entonces…
J.P.G.: la unidad ejecutora entonces, lo que hizo, vino a ejecutar, por eso se denomina así, la ley. Y empezamos a trabajar a partir del 2014, primero con las empresas envasadoras de agua, que gran parte de las envasadoras acá en la provincia se proveen de agua de perforación. Entonces, cerramos acuerdo con ellas, por 20 años, que empiecen a pagar. Luego, después de más de 6, 7 meses de negociación las firmas Alto Paraná, con Arauco, con Papel Misionero, también llegamos…
E.B.: Dos empresas para la economía de Misiones, enormes.
J.P.G.: Enormes.
E.B.: Me voy a poner, por un segundo auto referencial, porque nunca me voy a olvidar de la anécdota. Ni bien nos conocimos, nos trenzamos en charlas y siempre, no importa lo que tomábamos, pero siempre hablábamos de agua. Y me acuerdo que, cuando habías vuelto de España, te habías hecho cargo de esto, y me contaste la tarea que tenías por delante, y yo que evidentemente no me caracterizo por ser un visionario, te dije…
Juan Pablo Galeano: Vos eras un amigo pesimista, no visionario, pesimista.
E.B.: Pesimista que dijo “Juan Pablo, pero a vos te parece que te van a dejar, que te van a abrir las puertas, que te van a querer escuchar”. Nunca escuché, a lo largo de estos 9, 10 años de trabajo, tal vez un poquito menos, estridencias, ni salidas tuyas en los medios de “estoy haciendo estoy haciendo esto, estoy logrando tal cosa”, trabajaste muy en silencio, y hoy hay, no me dejes mentir, 300 empresas que tienen fiscalizado su consumo de agua pública, de agua misionera.
J.P.G.: 300 usuarios, pero que no representa la cantidad de captaciones, nosotros tenemos 470 captaciones, y nosotros denominamos captaciones a la toma de un río, o una perforación. El problema es que claro, lógicamente un usuario puede tener más de un establecimiento, y en cada establecimiento puede tener más de una captación. No es que es un usuario y una captación.
E.B.: Uno por cada uno.
J.P.G.: Hay algunos usuarios que tienen 8, 5, 3. Pero, a ver, la política, yo soy una persona, vengo del mundo de mi familia política, ¿se entiende? Pero…
E.B.: Pero no te olvides de eso, quédate ahí, quiero contar, terminar de contar lo que me contestaste vos en ese momento. Me dijiste con mucho diálogo y con mucha paciencia “vamos a ir avanzando de a poquito”.
Juan Pablo Galeano: Y eso, bien que me lo trajiste para el ejemplo. Mirá, hay ejemplos, y yo siempre en esta oportunidad te lo voy a decir, porque vos fuiste un protagonista de ese cambio también de mentalidad, porque todo arrancó en realidad con la botella de Agua de las Misiones, porque gracias a la botella, gracias al producto, nosotros, a mí me sirvió mucho para sentarme con los empresarios y decirles “mirá, este es un producto de calidad, esta agua que está envasada acá, que está reconocida en Europa, es la misma calidad de agua que vos usas para tu proceso ganadero, para cualquier proceso. Tenés que valorarla”.
Empezamos a trabajar desde la conciencia. Y nunca trabajamos del lado de “esto me va a matar económicamente”, porque siempre lo dejamos en cabeza del usuario, que nos diga cuánto utiliza. Ahora, ¿por qué traigo a colación tu momento? Porque cuando nosotros arrancamos y vos también, vos sos testigo de las, como decís vos, las grandes conversaciones que hemos tenido cuando estabas en el parque, y era que no podíamos entrar al Parque Nacional Iguazú, Y con vos, cuando nos sentamos a hablar, yo te hice ver y charlamos sobre que vos tenías un agua de montaña, y acá había un agua de la selva.
Capaz la localidad de Posadas es una localidad difícil de entrar con el producto, pero esa visión que vos tuviste, ese entendimiento del valor que tiene algo local, el valor que tenía ese producto, para mí fue un incentivo, porque te permite decir “bueno, te optimiza, o sea, te levanta» y decís “a ver, hay gente que tiene otra cabeza”. Entonces, no perdés esa esperanza, no perdés ese optimismo, y te acompaña a seguir trabajando.
De la misma forma me pasó después, te lo digo, con un frigorífico muy importante de acá de la provincia, que también pasó lo mismo. Le planteé, estaba la botella, le hice esa comparación, y me dijo “tenés razón”, entonces, era un poco entrar por ahí. Y después nos fuimos encontrando con un montón de empresarios que, algunos, lógicamente cuando algo es nuevo, se cierran. Pero también un gerente de una cooperativa me dijo “mirá Juan Pablo, esto hay que hacerlo”, porque en algún momento había que hacerlo, tenemos que empezar a valorar el recurso hídrico.
E.B.: Vamos a contarle a la gente que esto fue paulatino, que antes de que existieran esa tecnología que te permite hoy saber la cantidad de agua que consume en una conexión, una empresa determinada, agua pública, agua nuestra, primero se les permitió que lo declararan con una declaración jurada.
J.P.G.: Si, si, nosotros de hecho ya estábamos trabajando, y como te decía, y probablemente ese fue también la política, lenta, tipo dormida te voy a decir, lenta en el que primero… nosotros, mirá, un empresario, no voy a decir el nombre porque no corresponde, pero nos dijeron “no maten a esta empresa”, y nosotros le dijimos “nosotros no queremos matar a nadie, pero queremos que empiecen a valorar”. Entonces, cuando llegó lo que tenía que parar, directo, y lo que él había declarado, porque nosotros a los usuarios les pedimos que nos declaren, como una declaración jurada, tomamos lo que ellos nos digan, en muchos casos, si te reconozco…
E.B.: Sabías que no te estaban diciendo la verdad.
J.P.G.: Tenemos el que te dice “no sé cuánta agua uso”, y sabés que te está diciendo la verdad. Está el que te dice “si, si, acá te declaro”, y vos decis “no”, una familia está consumiendo más que vos. Pero bueno, es una declaración jurada.
E.B.: No podés, el tiempo acomoda todo.
J.P.G.: entonces vamos de a poco. Lo importante es que el empresario empiece a ver, o a pensar… Porque esto tiene un doble, no solo es lo económico sino también lo ambiental. Yo siempre le dijo al usuario “mirá, si vos tenés una red que pasa por el frente de tu establecimiento, podés optar, podés incorporarte a la red. Cerramos el pozo, y usá el agua de red. O podés usar los dos y le pagás a los dos, pero el agua tenés que pagar. Ahora, aquellos que no tienen red, ¿Qué es lo que yo les digo? Y en esto, me ha tocado con reuniones importantes con hoteleros de Iguazú les he dicho “que se trabaje sobre el aprovechamiento de agua de lluvia”, en Misiones no hay aprovechamiento de agua de lluvia. No hay una cultura.
E.B.: Y mirá que llueve…
J.P.G.: Y esto no lo digo yo, esto la vez pasada, Enrique Gandólea, que es un Ingeniero en Recursos Hídricos, él decía algo que es muy cierto, dice “Misiones no contiene agua, todo lo que llueva se lleva hacia el escurrimiento, es muy rápido”, no es como Corrientes. Entonces vos decís, “Llueve mucho, ¿Cuánto escurre?”, escurre mucho y se va a los arroyos y se va a los ríos, o sea que, todo lo que llueve en Misiones prácticamente se va. Entonces, por eso aparecen los problemas de déficit hídrico en varias partes de la provincia.
E.B: Para nosotros, culturalmente, la abundancia de tanta agua para los misioneros puede llegar a ser una barrera a la hora de pensar en la necesidad de cuidarla. Por eso veo que el Estado interviene con la legislación.
Vos sos hombre del derecho, sabés que muchas veces el derecho consagra usos y costumbres, los oficializa, les da potencia, les da legalidad. Y muchas veces tiene que intervenir para modificar la realidad, que me parece que es lo que ha ocurrido en todo este proceso. Exactamente. Acá, por ejemplo, en Oberá recientemente se han sancionado ordenanzas sobre el aprovechamiento de agua de lluvia para las nuevas construcciones de edificios. Y vos decís “cómo un edificio no contempla eso, a reaprovechar las canaletas”, porque después viene el problema, claro, es muy bucólico ver caer la lluvia, pero pensá que se te está yendo el agua; que eso se escurre y se fue.
J.P.G.: Se fue.
E.B.: Se fue río abajo.
J.P.G.: Y si eso no lo aprovechaste se fue. Entonces, volviendo al tema del uso para la actividad turística. La actividad turística es una de las actividades que más agua utiliza. Y si, los huéspedes abren la canilla, quiero el jacuzzi, quiero bañarme tres veces.
E.B.: Hay que regar, hay que mantener los parques lindos.
Juan Pablo Galeano: Y en vez de usar agua de lluvia uso agua de perforación. Porque era gratis.
E.B.: Ahora, no te tocó una fácil porque vos fíjate que, para la actividad económica de Misiones, vamos a ponernos en la cabeza colectiva de Misiones. Ir a ponerle condiciones de concientización a las grandes vértebras de nuestra economía, el turismo, lo ganadero, los aserraderos, no debía ser nada fácil. ¿Y dónde abrevaste tus técnicas de negociación, cuántas veces saliste y dijiste “tengo que reformular mi planteo, tengo que corregirlo, mi estrategia, cómo fue ese proceso en tu cabeza, en la tuya y en la de tu equipo, para comenzar allá por el 2014 con esta tarea, y hoy tener 300 empresarios ya en el sistema?
J.P.G.: Y arrancamos de arriba para abajo, de los más grandes al más chico, primero. Por eso arrancamos primero con los más grandes, los que son…
E.B.: El pez más gordo es ejemplar para los demás.
J.P.G.: Y si, si lo hace el de arriba lo tiene que hacer el de abajo. Después con las empresas que, en eso si tiene que ver con una estrategia por ahí personal, pero las empresas que están certificadas, tienen certificaciones ambientales, yo decía “bueno, a ver”…
E.B.: Ya estás en el juego.
J.P.G.: Claro y te decían “no, tengo medidor”, a ver dónde está el medidor, “no no tengo”. Después, por el tipo de actividad que uno va viendo que son las que mayor consumen, pero, como te vuelvo a reiterar, en algunos casos tuvimos la suerte también de armar reuniones, como con cámaras, dónde cada uno planteaba la necesidad de decir “mirá, nosotros no podemos declarar tanto, ni vamos a poder pagar”, bueno ustedes declaren como declaración jurada, después vendrá el medidos. De hecho, hoy estamos avanzando con la instalación de medidores. SI vos me decís a qué nivel, y estamos todavía en un nivel medio, pero estamos avanzando día a día con la instalación de medidores, porque realmente ahí es dónde vamos a tener la contabilización específica. En muchos casos te das cuenta, como te decía hoy, hay distintos tipos de empresarios. El que no tiene un equipo de mantenimiento y pone lo que se le ocurrió, el que lleva y te dice “dame una semana que voy a hablar con la gente de mantenimiento, vamos a analizar”…
E.B.: Que vamos a ver la manera de acercarnos.
Juan Pablo Galeano: Y si lo hacen de manera consiente y la verdad que se acerca bastante al consumo. Porque en realidad después del consumo con qué nosotros lo comparamos, con el consumo que te surgen de las prestadoras del servicio de agua. Porque en muchos casos he hecho, no te digo que hay muchos en la provincia, pero si en Posadas donde el abastecimiento de agua de red medio es medido, entonces te presentan la boleta de agua y vos sabés que una estación de servicio te consume tanto, en promedio, después te vas a una que tiene perforación, y decís “bueno mirá, declaraste tanto, pero mirá que…”
E.B.: Pero mirá que está un poco corto.
J.P.G.: Exacto. Entonces es como, hay mucho aprendizaje, mucho también de ir charlando con los usuarios. Y básicamente también lo que nosotros implementamos fueron las capacitaciones, hicimos dos años con el ministerio de salud pública, que también destinado a usuarios, no sólo de envasadores de agua sino al rubro de alimentos, entonces ahí dimos manipulación de alimentos, también vimos temas del por qué la importancia de hacer o controlar una perforación. Porque una perforación es como si yo te dijera que vos te ponés un catéter en tu cuerpo. Si el catéter está mal hecho, se te va a infectar.
E.B.: Eso hablábamos una vez que el control de la perforación no tiene solamente que ver con la cuestión del insumo y su valor económico, sino también que guarda que a la hora de perforar, no contamines todo el curso de agua o toda la napa.
J.P.G.: Exacto. Si vos tenés una cámara séptica… generalmente, todo para donde va, todo va para abajo. Si vos tenés una cámara séptica, y está pinchada, se te va tu agua. Y si esa agua la toman tus empleados, porque supongamos que tenés un aserradero…
E.B.: Todo repercute en el proceso económico.
Juan Pablo Galeano: Todo. Hasta la salud pública.
E.B.: Va contra el recurso humano, por supuesto.
J.P.G.: En uno de los Guarda Aguas que hicimos, que estaba el empresario de Eldorado, Koama, él mencionaba “yo tengo 200 empleados que toman agua de esa perforación”. Entonces son 200 familias, que pueden llegar a estar consumiendo un agua que puede ser que esté con problemas bacteriológicos. Entonces, además al usuario lo que le damos, a través de un convenio que hicimos con salud pública, son análisis físico químicos y microbiológicos 2 veces al año, para que lo tenga controlado. Inclusive si hay valores que pasan, pasa un protocolo de limpieza de tanque, entonces empezamos a tener información.
E.B.: Información y, esto te llevó a interactuar con un montón de áreas del Estado, con Hacienda, por obvios motivos, con Salud Pública, con Turismo.
Juan Pablo Galeano: Si más que nada con Salud Pública, con Ecología, con Turismo también.
E.B.: ¿Te acompañan?
J.P.G.: Si, si, muchos si.
E.B.: ¿Hay conciencia a nivel de las distintas áreas públicas de la importancia de esto?
J.P.G.: Por ahí algunos más que otros. Yo pienso que, bueno, son políticas que no tienen un, eso es importante recalcar, no estamos hablando de una política partidaria, sino de una política de Estado. O sea, esto tiene que trascender el color, esto tiene que ser pensado para las generaciones futuras. Porque en definitiva somos todos misioneros y estamos viviendo ahí. Y el recurso es del Estado.
E.B.: Es del Estado y el Estado somos todos. Vos sabés que de este sexto episodio, si no lo han visto todavía lo van a encontrar en la página de Aguas Misioneras, lo pueden encontrar en YouTube, en notas que ha hecho Misiones Online al respecto, el sexto episodio que cierra la segunda temporada de la campaña de Guarda Aguas, vos decías algo que cuando yo lo escuché me pareció disruptivo, pero es tan obvio, y a veces hay cosas tan obvias que no vemos, que es necesario que se digan, y es que, dicho con otras palabras, es inútil la lucha por la conservación si no hay un inventario. Vos vendrías a ser el hombre que quiere contar, en algún momento dado de este proceso, vas a terminar teniendo una idea más o menos acabada de cuánto es el agua que disponemos. ¿Ese es el objetivo?
Juan Pablo Galeano: Si. Es decir, que la provincia pueda contabilizar estrictamente cuál es la cantidad de agua que el sector económico utiliza.
E.B.: ¿Qué viene hacia adelante para seguir con esa tarea? Bueno, ahora estás con una herramienta tecnológica que es el BaCaHE, el Banco de Captación Hídricas Económicas
Juan Pablo Galeano: Banco de Captación Hídricas y Económicas, por eso le dimos ese nombre, para que no se piense…
E.B.: Que se trata sólo de contar cuánto se consume para la explotación económica…
J.P.G.: Claro, que es una primera como piedra angular, para después el día de mañana decir “bueno, si Misiones el día de mañana quisiera trabajar en la huella hídrica como San Luis lo hace”, San Luis tiene hoy su huella hídrica de productos, sabe cuánta agua produce en pera, cuánta agua produce en aceite de oliva, todo.
Bueno Misiones va a tener, digamos, tenés que arrancar con algo, saber cuánta agua saca un establecimiento para producir madera aserrada, o yerba, o té, bueno, es un primer comienzo.
E.B.: Y todo eso instrumentado en una aplicación que ustedes tienen en su teléfono.
J.P.G.: Si, eso es un sistema que nosotros lo trabajamos porque, en un momento dado, yo choqué con la burocracia de los papeles de la administración. Y una de las planillas, cada uno tiene su planilla de Excel, y claro tu planilla de Excel no la entiende el otro que está trabajando con otro criterio de planilla. Entonces dijimos “bueno no, acá es información que, hay distintos organismos con distintos intereses respecto al agua” que, por ejemplo, salud pública, por ejemplo, ecología, por ejemplo, obras públicas, que tienen que tener una información online, la información está ahí porque es información del Estado, no es mi información, es pública, tiene que estar ahí. Aparte tiene que ver con un Estado ágil, con un Estado dinámico, hoy no podemos estar siguiendo con tablitas de Excel. Si se trabaja sobre Excel, pero después se trabaja con GIS.
E.B.: Necesitamos tecnología sí o sí.
Juan Pablo Galeano: Y sí. Porque si no, a ver, si no contamos con tecnología no podemos gestionar bien, si no podés gestionar bien, no podés tener ningún resultado.
E.B.: Contame una cosa, vos sos hombre del derecho, sos abogado, mirá que había divorcios, sucesiones, siempre todos los días se comete un delito, hay gente para defender, hay derecho corporativo, donde se gana muy bien. ¿Por qué el derecho ambiental? Dónde, cada vez que intervenís estas afectando un interés.
J.P.G: Creo que tuvo que ver, fueron varias cosas que me motivaron, dentro de la carrera. Yo primero antes de ser abogado estudié turismo, y en turismo vi mucho el concepto de sustentabilidad, desarrollo sostenible, te estoy hablando del año 2000… hace bastante. Y me quedó muy plasmado eso, el impacto del turismo en el efecto del mundo, lo que genera el turismo, porque realmente el turismo genera un impacto brutal en el medioambiente.
E.B: Mueve muchísimo, pero puede perjudicar mucho también.
J.P.G.: Exacto. Entonces ahí fue como que tomé ese concepto. Y en la carrera, tuve la oportunidad de, también de tenerla a mi profesora Nancy Tognola, con quien tuvimos muy buena onda, y la verdad que ella me incentivó mucho, a mí me gustaba, y bueno seguí y seguí. De hecho, tuvimos la materia, no eran recursos mineros sino era medio ambiente, en la carrera de abogacía. Y cuando terminé ya lo tenía cerrado hacia donde quería orientar, que era los recursos hídricos y sobre todo la cuestión jurídica del sistema acuífero guaraní. Por eso en mi tesis trabajé sobre eso, que fue un poco lo que expuse y lo que trabajé en la UNESCO, ahora cuando presenté, pero digamos que el ambiente siempre me interesó, y sobre todo el tema del agua, por acá en Misiones esto, mucha agua, pero poca conciencia.
E.B.: Poca conciencia exactamente. Y hablando de eso, estamos cerrando este 2021, en esta cámara está escuchándote el público de Misiones Online y de la provincia en general. Cerrá con ellos el año y pediles que te ayuden a generar conciencia y a desparramar conciencia sobre este tema.
J.P.G.: Bueno, felicidades para toda la comunidad, y creo que en vistas a los próximos años tenemos que tomar mucha conciencia de la importancia del recurso hídrico. Creo que es el recurso, siempre lo digo, que el recurso más importante que tenemos los misioneros y lo tenemos que valorar. Así que bueno, espero que acompañen esta política del Estado misionero y que todos aprendamos a cuidar.
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