California, con nuevos accionistas formoseños, mantiene su rumbo y empuje emprendedor misionero

Para California Supermercados este fue un año histórico, no solo porque la mayor parte de su paquete accionario cambió de manos, sino porque pasó de la familia fundadora Heinecke-Roulet, de Misiones, a otro grupo familiar, que lidera Ricardo “Pilo” Cáceres desde Formosa. “¿Directivas? ¿Qué directivas puedo darles? ¡Nosotros venimos a aprender de Ustedes!”, les dijo el empresario formoseño de 72 años a los gerentes Pablo Roulet y Hugo Tarnoski, que siguen al timón de la empresa.

Con estas palabras y un ejemplo que dio en las últimas semanas de diciembre de 2019, de visita a los 7 supermercados de California, además de los depósitos, logística y planta elaboradora de alimentos, confirmó que la nave sigue el mismo derrotero. El que le imprimió el fallecido Juan Santiago Roulet desde 1963. El recurso humano de más de 1.000 empleados continúa con la mística de “Jean Jacques”.

Y como muestra clara de su voluntad de ampliar California -de la que ahora posee el 77 % – compró el predio vecino a sus depósitos de logística en Avenida Cocomarola.
¿Abren la octava boca, ahora en el sur? Nada de eso. Hugo Tarnoski, uno de los dos pilotos actuales en Misiones, aclaró que el nuevo dueño lo decidió para acompañar el crecimiento. Si se expande, crecen todos porque el 23 % accionario es controlado por la familia fundadora. Y conviven desde hace 8 años, cuando “Pilo” y su hermano Juan Bautista “Nene” Cáceres
tenían el 43 %.

Hacía adentro, fue una señala eléctrica para el corazón de la empresa. Se mantienen las metas de calidad, diversidad de productos y buena atención gracias a un recurso humano muy entrenado. Pero Cáceres tildó la columna del costo operativo alto.

Hacia afuera, el universo de proveedores tomó nota: ahora Cáceres creció en el NEA, con 21 plantas, Pajarito en Formosa e Impulso en Corrientes, también en Resistencia, y las 7 de California Supermercados en Misiones. La vara está muy alta y el grupo crece en el ring de los precios.







Y además, la empresa de Misiones -con brillo estelar en el supermercadismo argentino- termina el año con niveles de venta no erosionados por la inflación. Tarnoski dijo que la relación con los proveedores es “excelente” y hubo apoyo de los clientes -salvo en productos “premium”- donde se notó la baja.

“Nos mantenemos, California por lo menos está por arriba de la media nacional. Con volúmenes  de venta de acuerdo al índice de inflación, si los mantenemos, estamos satisfechos”, aseguró el gerente en la entrevista con Visión Misionera, de la editorial de Misiones Online, que desde hace varios años y en forma consecutiva por el voto de sus pares, le otorga un reconocimiento
público con el Premio “Empresa Misionera Modelo”.

 

¿Qué ven sus 1.000 empleados en esta variación accionaria?
– No hubo ningún tipo de cambio; lo que menos quiere (Cáceres) es causar inquietud en el personal. Está buscando alternativas como un mayor apoyo de las empresas. Como grupo ahora, porque está en Resistencia, Impulso en Corrientes, Pajarito en Formosa y ahora California en Posadas. Ya pasa a ser en el NEA un cliente importante para todas las empresas proveedoras.
Entonces se está peleando y pidiendo el apoyo de las empresas: primero, para tener una lista unificada cada en las provincias, y por su poder de compra pasa a ser un cliente importante para cualquier producto.

¿Cambió la relación con la modificación accionaria?
– En la primera charla le dijimos, Usted diga las directivas y nos vamos a ajustar. “Acá no hay nada que modificar: nosotros venimos a aprender de Ustedes”. Ese fue el comentario que hizo. Es un hombre que tiene mucha experiencia en supermercadismo y nos insiste mucho con el tema de control de gastos. El costo operativo de California es mayor a los del común de las empresas. Estamos por ahí con un índice mayor en costo operativo que otras empresas. Queremos ver, porque el tema es cómo podemos bajarlo, sin tocar la parte de personal. Y buscar otras alternativas en donde podamos reducir gastos.

¿Es una ventaja haber dado con el paladar y el gusto del posadeño y del misionero en general?
– En una trayectoria de tantos años, fuimos incorporando tecnología, recursos humanos, en todo orden.
Y en la elaboración de nuestros productos que tienen muy buena aceptación. Queremos seguir manteniendo ese nivel. Lo que siempre destaca “Pilo” Cáceres es el equipo humano de California. Si bien dice que el costo operativo es alto, destaca nuestro nivel de gente.

¿La entrada de otros grandes jugadores los afectó?
– Seguimos manteniendo la clientela. En el historial de muchos años, según los números de operaciones, nuestro volumen se mantuvo. Si bien cayó en algún momento con la apertura de un nuevo local, o lo que sea. Por ahí se sintió -a lo mejor- el primer mes el impacto.
Pero después fuimos de a poco recuperando esas operaciones y nos mantenemos pese al impacto del primer mes.

¿Esperan una reactivación y otras medidas?
La parte impositiva es un punto muy crítico, uno de los más graves. También el crédito, inviable por las altas tasas. Y hoy se ve la falta de disponibilidad de la gente, los salarios se han estancado y el poder adquisitivo de la gente en general ha bajado. Se mantiene el consumo en líneas de productos, en lo básico y tradicional, con un volumen importante y seguimos creciendo, mientras la línea premium es la que más se resiente.

¿California sufrió en la medida del comercio en general?

– Nos mantenemos; California está por arriba de la media nacional. No nos fue tan mal. Mantenemos los volúmenes de venta de acuerdo al índice de inflación y, si mantenemos ese porcentaje, estamos satisfechos. Nos preocupa cuando no llegamos al nivel de inflación. Estamos
agradecidos a la ciudad de Posadas y también al interior que compra en California.

 

Una dinastía de valores y de trabajo que tiene su historia

La empresa que es considerada un ejemplo en Misiones y el país, votada como la mejor durante años, fue forjada por una familia que la levantó desde sus cimientos.

Los descendientes del fundador Guillermo Teodoro Heinecke y de su alma mater Juan Santiago Roulet, siguen en la lucha, aunque la mayoría del paquete accionario pasó este año a otra familia, la que lidera Ricardo “Pilo” Cáceres.

“Jean Jacques”, como llaman cariñosamente a Roulet, falleció en diciembre de 2019, a sus 90 años. En el edificio de la posadeña calle Córdoba, entre San Lorenzo y Ayacucho, Guillermo Heinecke y su cuñado Victorino Mutinelli, casado con su hermana Delia Heinecke, comenzaron con un negocio de electrodomésticos.

Funcionaba en una galería, que más tarde sufrió un incendio, y en 1963 arrancaron con lo que hoy es Supermercados California. Los acompañaba Dora “Dorita” Dei Castelli, esposa de “Jean Jacques” y también Nélida “Chiqui” Heinecke de Chiaradía, quien a sus 80 años aún concurre a trabajar en las oficinas de calle Córdoba.

Aunque el jugador clave en ese cambio fue hasta su muerte don Juan Santiago Roulet. “Jean Jacques” para su familia y amigos, yerno de Heinecke.

El traspaso accionario vino acompañado por el retiro del gerente histórico Javier Acuña y de Juan Andrés Roulet, además de la pérdida irreparable de su padre Juan Santiago. Al timón están ahora Pablo Roulet y Hugo Tarnoski.

¿Cómo hizo California para tocar las fibras emotivas del posadeño y ahora del misionero en general?

“Fue toda una innovación para esa época. Un sistema totalmente distinto de comercializar  y fue pasar del almacén de ramos generales a la góndola de un supermercado. La gente al principio entraba a los locales y no quería tocar la mercadería: había que ir entrenando hasta al público de cómo era la forma de autoservicio y comercialización”, recordó Hugo Tarnoski.

“La gente estaba acostumbrada, a que te despachen, a que te pesen y envuelvan (la mercadería).

El California de aquella época recibía vía aérea productos perecederos, el pescado, los yogures, lácteos en general y qué se yo cuantas cosas que se traían generalmente desde Buenos Aires, productos que no se producían en la zona. Fue lo que don Guillermo y don Roulet habían visto en otros países y de a poco incorporaron a California”, agregó el gerente.

Con los 7 locales del “Cali”, Ricardo Cáceres fortificó un grupo con casi 30 bocas de venta en el NEA.

¿Qué lo atrajo de la empresa misionera? “Ya nos conocía porque formaba parte como accionista desde hace ocho o nueve años, cuando adquirió el 43 % de las acciones. En este momento superamos los 1.000 empleados en forma directa, más el personal contratado en servicios y vigilancia. Don ‘Pilo’ Cáceres siempre destaca la calidad de nuestros empleados, del recurso humano”.

Del local inicial en Córdoba a metros de Ayacucho, la empresa pasó a los 7 locales de hoy, a los que se suman la logística y la cocina industrial. Nuestra base de datos está en 26.000 artículos más o menos. Pero hay algunos productos que son estacionales, y hay unos 15 a 16 mil artículos que se mueven mensualmente.

Y eso es lo que siempre nos caracterizó: la variedad de productos y dentro de esa variedad las primeras marcas”, resumió Tarnoski.

 

De Alemania a Posadas vía Asunción y Corrientes

Para que el apellido Heinecke llegara a Posadas hilando el entramado profundo de la sociedad misionera, hubo toda una historia, casi de leyenda.

Y conocerla es una deuda con Mercedes “Mecha” Villalba, quizás la primera periodista en medios gráficos de Misiones. En 2009 recordó en El Territorio que la profesora Graciela “Chela” Renón y su hermano y exjefe de redacción del diario Félix Renón, fueron hijos de Luisa “Hicha” Heinecke.

Y tanto Luisa, como su hermano y fundador de California Supermercados, Juan Santiago, eran hijos de Teodoro C. Heinecke, nacido en Achim Lower, Alemania.

Teodoro se graduó en Artes Gráficas y Filología en la Universidad de Leipzig y en el siglo XIX llegó a Asunción contratado por libreros alemanes.

Más tarde con su oficio y su imprenta se radicó en Corrientes.

De su paso por Asunción, la familia recuerda sus charlas con Domingo Faustino Sarmiento, quien le decía jocosamente “¡Hola gringo!”. Y en Corrientes dejó su sello en imprenta y periódicos.

Sus dos hijas mayores Josefa y Alcira fueron las primeras mujeres linotipistas en la región. Esta última se casó con Avelino Gibaja, empresario de barcos y yerba mate socio de Pedro Núñez.

La señora Luisa Heinecke, del relato de “Mecha” Villalba, se casó con el catalán nacionalizado argentino Félix Esteban Renón, Delia con Victorino Mutinelli (el otro fundador del negocio originario de California). Josefa con Vallebella. El hermano varón, Guillermo Teodoro Heinecke se casó con Dora Dei Castelli Ferrari. Ellos son padres de Guillermo, Nélida Alcira de Chiaradía y Dora “Dorita”, casada con Juan Santiago Roulet, quien junto a su suegro Guillermo le dio el primer impulso a California y que falleció el 15 de diciembre pasado. La antorcha de “Jean Jacques” la mantienen Dorita y “Chiqui” fiel a su trabajo en el “Cali”. Y sus descendientes, claro.

 

 

 

 

 

 

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