Los aviones y una revolución para el turismo en Misiones
Gracias a la apertura de los cielos, Misiones terminó recibiendo a fines de 2018 un promedio de 25 vuelos por día, lo que permitió que este año cierre con más de 1.245.000 pasajeros en los aeropuertos de Posadas e Iguazú.
La devaluación, el ajuste y el fin de las políticas nacionales de incentivo al consumo afectaron negativamente a todos los sectores de la economía que dependían en gran medida del mercado interno, sin embargo un dólar más competitivo y algunas políticas sectoriales puntuales establecieron condiciones relativamente favorables para sectores con potencial exportador. Entre ellos se encuentra el turismo, que fue beneficiado por una política de apertura de los cielos que sirvió para mejorar la conectividad prácticamente en todo el país, medida que en el caso de Misiones vino a acompañar a una política provincial de promoción del sector que ubicó a Cataratas en un lugar privilegiado de las preferencias de turistas e inversores cuando miran hacia Sudamérica.
Para la provincia, la llegada de más aviones significó romper un cuello de botella que limitaba el desarrollo del turismo. Con una de las siete maravillas de la naturaleza del mundo en su territorio, Misiones tiene un diferencial frente al resto de los destinos nacionales y con ello se abrieron las posibilidades.
En 2016 el sector se comenzó a ilusionar con las promesas de que llegarían nuevas aerolíneas, la primera fue Andes Líneas Aéreas que comenzó a operar en julio un vuelo diario entre Puerto Iguazú y Buenos Aires. En 2018 siguieron los vuelos inaugurales: Flybondi comenzó a conectar a Puerto Iguazú con Mendoza y Córdoba y luego sumó más vuelos a Buenos Aires. La misma aerolínea comenzó luego a operar vuelos de Buenos Aires a Posadas. Aerolíneas Argentinas no quiso quedarse atrás y conectó a los dos aeropuertos de Misiones con Córdoba, donde asentaron un nuevo centro de conexión. En noviembre llegó el turno de Norwegian Airlines que comenzó a operar un vuelo diario Iguazú – Buenos Aires y en enero sumaría otro.
Gracias a esto, Misiones terminó recibiendo a fines de 2018 un promedio de 25 vuelos por día, lo que permitió que este año pasaran más de 1.245.000 pasajeros en los aeropuertos de Posadas e Iguazú. En la ciudad de las Cataratas, la cantidad de pasajeros en 2018 fue 25% superior a la de 2015 y 7% a la de 2017 a pesar de que la pista estuvo cerrada un mes por refacciones.
En la capital provincial fue donde se registró el incremento porcentual más notable: 70% con relación a 2015 y 43% respecto a 2017.
Pero la mayor novedad en materia de vuelos se produciría en junio de 2019 cuando llegue por primera vez en la historia de la provincia un vuelo directo desde Europa. El primero partirá de Madrid el 1 de junio. Habrá dos frecuencias semanales: una saldrá los sábados por la noche desde el aeropuerto de Barajas y llegará en forma directa a Iguazú por la mañana, en un vuelo de 9 horas 10 minutos. Ese mismo día el regreso es vía Montevideo. Los jueves el vuelo hará el recorrido Madrid – Montevideo – Iguazú y regresará directamente desde Puerto Iguazú a Madrid.
Jugar en las grandes ligas
Comenzar a destrabar la limitante que significaba para el turismo de Iguazú tener una pobre conectividad aérea elevó rápidamente al destino en la consideración de los inversores más grandes del sector. La política de promoción que desarrollan en conjunto los sectores público y privado de la provincia ya había preparado el terreno y la llegada de nuevos vuelos terminó de convencer del potencial del turismo.
En ese contexto hay que entender la inversión de 80 millones de dólares que hizo el empresario árabe Ali Albwardy para comprar el ex Sheraton del Parque Iguazú y convertirlo en un Gran Meliá, una de las marcas más exclusivas de la hotelería mundial.
Que la cadena española haya optado por su insignia más emblemática y de mayor estatus para su adquisición en Cataratas habla a las claras del potencial que ven allí para atraer al turista de alto poder adquisitivo. En diálogo con Misiones Online, el CEO internacional de la compañía española, Gabriel Escarrer Jaumé, indicó que la comercialización apuntará a afianzar la presencia del hotel en Estados Unidos y Argentina, los dos mercados emisores que tradicionalmente fueron los más importantes para el hotel y ganar terreno en los mercados europeos. “Creemos que podemos aportar mucho de clientela europea que ayudará a mejorar la segmentación del destino. Entendemos que podemos traer muchos clientes tanto alemanes como británicos, franceses, italianos, españoles”, dijo Escarrer Jaumé.
Finalmente el CEO de Meliá se refirió a la chance de que esa empresa se involucre en otros proyectos a desarrollarse en Misiones, posibilidad que poco antes había sido deslizada primero por el propio presidente de la Nación , Mauricio Macri, y luego por el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua. Aseguró que están “analizando distintas alternativas” y que “estamos en proyectos cerca de la zona, definitivamente, sí”, aunque luego advirtió que “aún no hemos comprometido nada”.
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